Story

 

ROBERTA GARCIA Since 1948

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Roberta un 17 de abril del 1948 en la región de Normandía, Francia. Su padre Santiago García un español criado en Francia veterano de guerra que dedicó gran parte de su vida a la literatura y la música, su madre Marlene Becker una alemana cuyo talento para el horneado de panes era segundo a ninguno. A los 4 años justo después del nacimiento de su segundo hermano, Roberta y la familia García Becker, debido a la inestabilidad del gobierno francés durante el 1951, se vieron forzados a encontrar un nuevo hogar en la tierra natal de Santiago, Andalucía, España. Debido a que Santiago quedó lisiado luego del gran conflicto bélico que arropó al mundo para los 40’s las riendas del hogar y el mantengo de la familia quedó en manos de Marlene y su hija mayor Roberta. Gracias a las destrezas de su madre la familia de Roberta levantó un negocio de panes donde ellas generarían lo suficiente para mantener la familia. Desde los 6 años Roberta trabajó en la elaboración y entrega de panes a través de la comunidad. Todas las mañanas Roberta salía en su bicicleta a entregar y vender la mercancía de panes que su madre y ella preparaban. En las tardes pasaba tiempo con su padre escuchando historias y tocando el piano junto a sus hermanos. Este tiempo cultivó dentro de ella su intelecto y curiosidad además de sus destrezas musicales en el piano de salón. Durante la adolescencia Roberta creo una gran amistad con Carlota Rubio cuando esta llegó a la comunidad de Roberta desde Barcelona. Los padres de Carlota eran periodistas que llevaban un estilo de vida nómada algo que a Roberta le presentó una oportunidad de vivir aventurando por el mundo. A la edad de los 18 Roberta influenciada por su amiga Carlota y los padres de esta, decidió comenzar una carrera en periodismo. Su destreza para la redacción y su elocuencia al hablar despertaron el interés del Padre de su amiga Carlota, Juan Antonio, quien la llevo a participar de experiencias en el ámbito de periodismo. Esto fue el comienzo de una larga carrera como periodista, carrera que la llevó al nuevo mundo.

Nueva York 1974:

Para el 1974 Roberta se convirtió en mujer activista de los derechos de personas homosexuales, aborto, roles de géneros entre otros. Pasó gran parte del tiempo aprendiendo dentro de comunidades hippies la cultura de amor. Denuncio a través de sus fotografías y escritos todas las injusticias presentes en contra de las comunidades marginadas por sexo y raza. Los conflictos entre las comunidades hippies que pudo presenciar avivaron la voz en búsqueda de igual, amor y paz. Durante estos años en la gran manzana, Roberta desarrolló también un amor por la música latina lo que la llevó a reconciliarse con el piano esta vez sonando al ritmo de la salsa. Trabajó también en un salón de salsa donde sonó melodías de salsa y latín jazz. Su pasión por la salsa y su experiencia con la cultura latina la llevaron a Miami, Panamá y su destino final Puerto Rico, isla de la cual se enamoró y en la cual se estableció desde 2000.

Puerto Rico 2000:

La relación de Roberta con su familia nunca se vio afectada por la distancia. Roberta a menudo viajaba a visitar y compartir con su familia además de apoyarlos económicamente constantemente. Sus hermanos: Ricardo, Amanda y Federika le dieron 4 sobrinos los cuales quiere como hijos propios. Una vez establecida en Puerto Rico Roberta trae a sus hermanos a la isla donde ha podido disfrutar del amor de sus sobrinos y ha recobrado su amor por el horneado de panes. Roberta ahora se dedica a compartir su receta de amor, panes y música a todos mientras disfruta de sus días como Robe.